Nuevamente la Feria del Libro en los jardines del Retiro

J. L. Gamallo. El parque del Retiro, el gran lugar de expansión de madrileños y visitantes en el centro de Madrid, no necesita motivos o excusas precisas para acercarse a admirar la belleza de su arboleda, diferentes parterres, recoletos jardines, o impresionantes monumentos arquitectónicos o escultóricos que jalonan sus paseos y avenidas. Pero ahora hay un motivo más para visitarlo. Como todos los años, a finales de primavera, se instala la Feria del Libro, uno de los principales acontecimientos culturales del año, y que suele ser inaugurado por algún miembro de la Familia Real, escoltado por las correspondientes autoridades de la comunidad y el municipio.

En este año se encargaron de la apertura de la 71ª edición los Príncipes de Asturias. Es el momento de acercarse para curiosear, buscar el libro que hacer tiempo que se lleva buscando, intererarse por las novedades, ya sea en la literatura más comercial, o las obras más exquisitas. A todo esto está el atractivo de que alguno de los autores que se acercan a las casetas te firme y te dedique alguno de sus libros.

Los fines de semana, lógicamente, son los de mayor afluencia de público y autores. Los restantes días de la semana se puede pasear tranquilamente y ojear pausadamente los libros. Es muy probable que en la presente edición sea Eduardo Mendoza el autor más exitoso.

Otros años, cuando venía, solía ser Antonio Gala. Este año siguen hacia arriba los libros de literatura fantástica, así como los cómics y las novelas gráficas. Aunque tienen precios prohibitivos, las ediciones facsímiles cosechan miradas de admiración y oculta envidia, como los diferentes libros de horas o salterios. Este año la Feria está dedicada a la literatura italiana.

Lógicamente se celebran diversos actos culturales y talleres infantiles, para incentivar el hábito de la lectura en los niños, pues sin lectores todo esto irá viniendo a menos. Los soportes electrónicos, además, están ya buscando su lugar, y no sabemos cuanto tiempo resistirá el formato actual conocido del libro, con más de medio siglo de existencia. Después de haber agotado el cuerpo y el espíritu nada mejor que reponer fuerzas en alguna de las terrazas que se han instalado en el Paseo de Coches.