Plagas de animales exóticos en Madrid

J. L. Gamallo. No se puede decir que sean como las plagas bíblicas aún, pero en muchos parques de Madrid, así como en su Comunidad, se han empezado a propagar y reproducir, a veces de manera extraordinaria y a veces alarmante, una serie de especies foráneas y exóticas que han encontrado en nuestra ciudad y nuestra comunidad un hábitat idóneo donde vivir. El fenómeno comenzó a fines de los años 80 del siglo pasado, cuando se empezaron a ponerse de moda determinados animales como mascotas, o se soltaron en nuestros ríos y campos determinadas especies con fines "deportivos", y que han terminado por ser un desastre y amenazar gravemente a los animales de la zona. Algunos ya estamos acostumbrados a verlos colonizando los árboles de los jardines y parques madrileños, algunos otros resultan sorprendentes que estén por ahí, corriendo a sus anchas, y llegando a ser un grave problema ecológico. Así, contamos, es un decir, con ocho especies invasoras, y muchas veces muy dañinas. En primer lugar en el apartado de los mustelidos tenemos al aparentemente simpáticos mapache, de momento localizado en el Parque Regional del Sureste; y digo aparentemente simpático pues en realidad es realmente peligroso, se come de todo, y es portador de un parásito, la ascaris, que puede ser peligroso para el hombre, pues afecta al sistema nervioso y puede provocar la ceguera; otro mustélido invasor es el agresivo visón americano, cultivado en granjas por su piel; ejemplares que se escaparon son los que se pueden ver en la zona occidental de la Comunidad, al ser más agresivo que el europeo, muy probablemente lo termine extinguiendo. En el capítulo de las aves tenemos a la omnipresente y ruidosa cotorra argentina, que ya puede ser considerada como una plaga. En la Casa de Campo no tiene ningun problema en acercarse a los kioskos y comer lo que se cae de las mesas; junto a ella tenemos a la cotorra de kramer, con pequeños núcleos en Pozuelo, San Fernando de Henares y Alcalá. Entre los quelonios tenemos dos especies, la tortuga mordedora americana, que come de todo,  es muy agresiva y su mandíbula puede herir gravemente los dedos y las manos de un hombre; junto a ella tenemos a la que fuera popularísima tortuga de Florida en los años ochenta y noventa, que al ir creciendo fueron soltadas alegre y despreocupadamente, desplazando a sus congéneres europeos, el galápago leproso y el europeo; se piensa que en la Comunidad puede haber unos 3.000 ejemplares, localizándose en los ríos Alberche y Manzanares. Con fines industriales se introdujo en 1974 el cangrejo rojo americano, hecho que se puede considerar como una bomba ecológica, ya que es mucho más resistente que nuestro cangrejo común, al que transmite la afanomicosis, enfermedad letal para el cangrejo español, además es capaz de comer de casi todo, incluido cadáveres de animales y materia vegetal muerta. Por último aparece un roedor, la rata parda, procedente de China, y completamente adaptada al hábitat urbano y rural. No hace falta decir que este "animalito" puede comer abslutamente de todo.