Cristal sobre vidrio. La obra de Nacho Criado en el Retiro.

J. L. Gamallo. No cabe duda de que el parque del Retiro es el más conocido y el favorito de los madrileños y de los turistas que vienen a Madrid. Caminar tranquilamente por sus arboladas avenidas, paseos, disfrutar de su espléndida vegetación, la rosaleda, remar en el gran estanque bajo la magnífica égida del gran monumento a Alfonso XII, recorrer lla geometría vegetal del parterre, admirar sus monumentos escultóricos, practicar deporte, sentarse reposadamente a leer un buen libro, etc, son placeres difícilmente sustituibles.

Lo que a lo mejor desconoce mucha gente es que en el Retiro existe tres edificios, realmente magníficos donde se suelen celebrar exposiciones, muchas de ellas de gran interes. Estos edificos son el espectacular Palacio Cristal, el cercano Palacio de Velázquez y la Casa de Vacas. Los dos primeros están próximos, y adscritos al Museo Reina Sofía, en los cuales se desarrolla una gran exposición dedicada al polifacçetioc apolifacético artista iliturgitano Nacho Criado (1943-2010), uno de los adelantados del arte experimental español, interesado en diversos medios de expresión de lo más variado: instalación, escultura, fotografía, video.

En general predomina una concepción de la obra artística casi desnuda, sólo el material con el cual se ha hecho. aunque muchas veces es producto de un largo análisis de investigación, muchas veces con una marcada predilección por los materiales pobres.

La exposición del Palacio de Velázquez se denomina Agentes colaboradores, donde se aglutina una selección retrospectica de la obra de Nacho Criado, donde aunan instalaciones con obras de menor formato.

El vidrio y el metal se aunan en una extraña simbiosis y a veces metamorfosis, como en esa especie rueda de Sísifo que derrama ríos de cristal desmenuzado. Perturbadora por su ascesis del Gólgota sob las tres cruces del Calvario.

    En el Palacio de Cristal, está reconstruida la exposición Piezas de Agua y Cristal, que ya fue montada en 1991 por Criado. Donde de una manera singular el continente y el contenido se ven reflejados, por un lado la magna obra del Palacio decimonónico que acoge las cuatro instalaciones, donde el cristal roto, la ironía y el vidrio industrial se alzan contra el la estructura palatina que les acoge. Desasosegadores resultan ese montaje de cientos de botellas que soportan, impávidas, un antiguo aparato de televión o ese espece de laberinto minotáurico de cristal inaccesible, con la mayoría de sus elementos vítreos rotos o desparramados por el suelo.