La Iglesia del Real Monasterio de las Descalzas Reales

J. L. Gamallo. Uno de los lugares de visita obligada en la popularísima Puerta del Sol son los grandes almacenes El Corte Inglés, donde es prácticamente posible encontrar casi cualquier cosa. Lo que menos gente conoce es que esos terrenos durante el Siglo de Oro pertenecieron al Monasterio de más categoría de Madrid: el de las Descalzas Reales, fundado por la infanta Juana de Austria, hermana de Felipe II, y viuda del infante Juan Manuel de Portugal, para retirarse y pasar su viudedad. El Monasterio es de monjas de clausura, concretamente de clarisas coletinas.

El apelativo de Reales le viene a que ingresaron en él damas de la Casa Real y de la nobleza que enriquecieron extrordinariamene con sus donaciones el Patrimonio del Monasterio. Los avatares históricos fueron mermando la extensión del Monasterio. Así donde ahora está el Corte Inglés, estaba la tahona del convento. Felipe V otorgó a las abadesas la categoría de Grandes de España.

En la actualidad queda el Monasterio y la iglesia, situados entre el Postigo de San Martín y la plaza de las Descalzas. Aunque conviene visitar tanto el monasterio como la iglesia, aquí sólo nos vamos a ocupar de esta última. El exterior es de tono clasicista y de gran austeridad, mezclando el ladrillo visto con la piedra, desnuda de ornamentación. Sobre la puerta, rematada por un frontón triangular, campean las armas de la fundadora, Juana de Austria. El conjunto se remata por otro gran frontón triangular.

La autoría de la fachada se ha atribuido a Juan Bautista de Toledo. La iglesia, aunque no muy grande, se la puede considerar como una  de las más bellas y espléndidas de Madrid, y el aspecto actual se debe a la remodelación realizada en el siglo XVIII por Diego de Villanueva.

El retablo actual, que sustituye al original de Gaspar Becerra, procede del Antiguo Noviciado de Jesuitas de la calle San Bernardo. La bóveda se debe a Antonio y Luis González Velázquez,que fue restaurada en 1863, después de un incendio ocurrido el año anterior. La iglesia ha seguido sirviendo como lugar de enterramiento de miembros ligados con la Familia Real, así en el lado izquierdo de la naven, en una misma tumba, yacen Alfonso de Borbón, duque de Cádiz, y su hijo Francisco de Borbón, fallecidos  en 1989 y 1984, en trágicas circunstancias. A diferencia del Monasterio, la iglesia se puede ver con el máximo respeto, durante las horas de culto, durante el cual canta la congregación de clarisas.