Se alza el telón. Se inicia la temporada teatral 2011 de Madrid.

J. L. Gamallo. Después del verano, y hasta principios del otoño se van desgranando los estrenos que marcarán los los éxitos y fracasos de la temporada teatral madrileña. El otoño es el momento en que las grandes y nuevas producciones se acercan a Madrid, plaza, que como en los toros, supondrá el colofón de cuallquier compañía. Desde hace unos años el teatro, y especialmente los musicales, está teniendo un estupendo resurgir en la vida de la capital. A diferencia del cine, que ha tenido un grave descenso de público, donde internet, las descargas ilegales, el top manta pirata, permite disfrutar de los últimos estrenos cinematográficos, sin pasar por taquilla. Por el contrario el teatro, para poder disfrutarlo, es necesario acercarse al patio de butacas, y asistir en directo a ese momento único que es el de  cada representación. Cualquier visitante que esté en Madrid durante los próximos días estará en disposición un gran variedad de espectáculos, para los más variados gustos y exigencias. Como la mayoría de los teatros madrileños siguen en el centro capitalino, desde el hostal se puede llegar a ellos cómodamente paseando. Vamos a destacar sólo algunas de las obras más siginficativas.

 Empezaremos por las obras donde el texto es la parte fundamental, el repertorio más clásico. Los amantes del teatro barroco tienen  muestras de los tres más grandes dramaturgos El perro del hortelano, de Lope de Vega, en el teatro Pavón, el Tartufo, de Moliere, en el Teatro Fernán Gomez, y Macbeth de Shakespeare en los Teatro del Canal. . Un clásico más moderno es La gaviota de Chejov, que se podrá ver en el Teatro Lara. Una daptación del inquietante El proceso kafkiano, según una daptación de Andreas Kriegenburg estará en el teatro Valle-Inclán (en Lavapiés). Un espuendo thriller psicológico y con transfondo social, Llama un inspector, de Priestley, en el teatro de la Latina. Casi con caracteres de estreno se podría considerar la reposición en el teatro Marquina de Las cinco advertencias de Satanás, de uno de los grandes autores del teatro de humor español, Enrique Jardiel Poncela.

 El apartado del humor y la comedia también ofrece obras interesantes, como Cambalache en el teatro Arlequín, La cena de los idiotas, en el teatro Infanta Isabel, Querida Matilde, con la gran Lola Herrera, en el tatro de la Latina, e Historia de un Karaoke, en el teatro Bellas Artes.

La danza tiene buenos ejemplos de todos los estilos, des la danza clásica, como la cenicienta y el lago de los cisnes, en los Teatro del Canal, en versiones del Ballet Nacional de Cuba, la galla del baller ruso en el Teatro Real. El flamenco está representado por el espectáculo de Farruquito en el teatro Compac Gran Vía.

Pero sin lugar a dudas, la parte del león de la cartelera madrileña, se la llevan los musicales, con algunos estrenos de relumbrón. Por su carácterr peculiar y corrosivo está El Nacional, en el teatro Nuevo Alcala. Hair de los hippies estará en el teatro Arteria Coliseum.  Los dos grandes montajes, y que acapararán el mayor número de espectadores, y basados en sendas películas, son Shrek, en el teatro Nuevo Apolo, y el plato fuerte, el Rey León, en el Lope de Vega, con un impresionante despligue humano y técnico, que dará vida a los inolvidables personajes de la película.

Para concluir dos menciones del mundo del circo y el cabaret. El espectáculo de cabaret y variedades, The Hole, en el próximo teatro Calderón Häagen-Dazs; y el nuevo montale del Circo del Sol, Zarkana, donde nuevamente sus números de acrobacias, exquisitios y elegantes nos llenarán de admiración y envidia.