De tapas y raciones por la plaza de Santa Ana

J. L. Gamallo. Que España es uno de los principales destinos turísticos del mundo es casi una obviedad manifiesta. Aparte del binomio sol y playas, existe una legado histórico-artísco de primera magnitud, desde las pinturas de las Cuevas de Altamira hasta las últimas tendencias artísticas, todo los estilos artísticos han dejado su testimonio en tierras hispanas. A esto es preciso unir otro elemento muy importante, la gastronomía española, muy concretamente la dieta mediterránea se ha colocado en los primeros puestos de la cocina europea.

No es, por tanto, raro pensar que muchos turistas vienen ya pensando en las delicias de nuestra cocina, y muy especialmente en un capítulo que antes se consideraba menor, o que casi no tenía que ver con la gastronomía, el de la humilde tapa que ponen en la mayoría de los bares de Madrid cuando se pide una caña de cerveza o un chato de vino.Los que se alojen en el Hostal Horizonte están al lado de una de las zona de tapeo de más conocidas de Madrid, la plaza de Santa Ana y las calles de los alrededores, donde se mezclaba el comercio tradicional, librerías, anticuarios y tabernas.

Con el paso del tiempo y el aumento del turismo la mayoría de los establecimientos se han convertido en bares de tapas, perviviendo las tradicionales con otras de nuevo cuño. Asimismo en cuanto a la decoración también se mezclan las antiguas y las que quieren dar el aspecto de tradición, especialmente por el uso de azulejos en las fachadas, con las de diseño más moderno y actual. Vamos  dar unas pinceladas sobre algunas de los establecimientos que nos parecen más recomendables.

Al principio de la calle Huertas (nº 18) está Casa Alberto, taberna fundada en 1827, la más antigua de Madrid, y que conserva el aroma del siglo XIX. En la plaza de Santa Ana es preciso recordar el reciente Mesón Cinco Jotas, con excelente jamón, la tradicional Cervecería Alemana, Naturbier, que elabora su propia cerveza.

Las 10 tapas de Santa Ana, la cervecería Santana o la taberna Tartufo con unos pinchos sensacionales, y Lateral, finalmente. Esquina con el callejón del Gato está uno de los locales más bellos de Madrid, el tablao flamento Villa Rosa, con un soberbio interior de estilo morisco, y la fachada con azulejos más hermosa de Madrid, con vistas de diferentes ciudades españolas.

En este mismo callejón esta la Casa de las Bravas, cuyas patatas con salsa brava siguen siendo las mejores de Madrid.En la calle la Cruz conviene tomar la calle de la Victoria, de reconocido ambiente taurino, con diversas tabernas con azulejos, como la Parrilla Alhambra, la Cruz de Malta, las Fatigas del Querer, o tabernas tradicionales como La Casa del Abuelo, con sus solicitadas sus gambas a la plancha o al ajillo.

El callejón de la Victoria es una pura terraza, destacando los bares que sirven mejillones. En la calle de la Cruz hay una taberna con pinchos suculentos a la vasca, Txakolina. Enfrente está la Bardencilla de Santa Ana con sus requeridas croquetas.

La Solera también muestra una bella fachada con azulejos. En la cercana calle del León hay par de sitios muy recomendables Casa Puebla, y la taberna del León de Oro.

La taberna Viva Madrid, (calle Manuel Fernández y González) es otro local tradicional, con una bella fachada de azulejos, y en el interior un soberbio artesonado de madera. En la calle Echegaray están la taberna La Venencia,el tablao flamenco Cardamomo, y la taberna de muy taurino nombre Sol y Sombra.

Sólo se han mencionado acaso las más significativas, y las posibilidades de "picoteo" son enormes: croquetas, piminentos del piquillo, tortilla española, calamares, boquerones, anchoas, sepia, jamón ibérico, chorizo, lomo, morcilla deBurgos,lacón a la gallega, pimientos de Padrón, champiñones, gambas al ajillo, queso manchego,aceitunas rellenas, pepinillos, huevos rotos, mojama, mejillones, langostinos, paella, ensaladilla, callos a la madrileña, rabo de toro, etc.