"Posición Jaca". El búnker del general Miaja en el Capricho.

J. L. Gamallo. Los sucesos de la Guerra Civil cada vez parecen más remotos, aunque existen políticos interesados en recordar en los momentos más inoportunos, y no siempre con fines realmente legítimos. Los recuerdos materiales si que deberían ser mantenidos y mostrados como elementos educativos y muestras vivas de la Historia. Madrid estuvo en la primera línea del frente prácticamente desde los inicios de la guerra. En la zona de la Casa de Campo y la Ciudad Universitaria quedan algunos testimonios significativos. Pero acaso el más importante testimonio se conserva en uno de los bellos jardines de Madrid, el Capricho, construido por una de las más conspícuas aristócratas diocechescas, la duquesa de Osuna, doña Josefa de Pimentel. Desde que fuera adquirido el hermoso conjunto por el Ayuntamiento, un largo y costoso proceso de restauración fue iniciado por los técnicos municipales, y ahora los madrileños puedes difrutar de un espacio natural singular y extraordinario, plagado de hermosas especies y singulares espaciones arquitectónicos diseminados por el jardín. Pero para que la restauración de este jardín nobiliario quedan aún un par de recintos, uno sumamente visible y que corona el jardín, el palacio ducal, y otro completamente escondido y que sólo es conocido por los muy aficionados la historia. A la izquierda del palacio fue construido un gran búnker, la denominada "posición Jaca", que el fue el refugio del general Miaja, y desde donde dirigió la defensa de Madrid. Una puerta de hierro, siempre cerrada, tapa el acceso a las escaleras que permitían el acceso al mismo. Parece bastate probable que en un futuro no ya muy lejano la Posición Jaca será musealizada y podrá ser visitada sin excesivos problemas, salvo los que padezcan de claustrofobia. Esperemos que este importante testimonio histórico y poliorcético esté pronto en condiciones de ser difrutado por todos aquellos que ser acercan al Capricho, que contará un incentivo más para su visita.