Madrid Centro

J. L. Gamallo. Cuando se proyecta un viaje, por largo o corto que éste sea, la elección de un alojamiento que esté estratégicamente situado y que nos pemita acceder a la mayor parte de los sitios de interés sin necesidad de tomar algún tipo de transporte o tener que andar mucho. El hostal fonda Horizonte, además de sus precios económicos, se encuentra en una envidiable ubicación en Madrid Centro, al comienzo de la calle de Atocha, una de las más antiguas de Madrid, pues ya aparece en el plano que realizara Pedro de Teixeira en 1656 por encargo de la Majestad Católica de Felipe IV. Y no puede ser más cierto, entre 5' y 15' a pie se puede llegar a los lugares más emblemáticos de la villa y corte que la han hecho justamente famosa, ya bien sean artísticos, históricos, literarios, teatrales,etc. La grandísima cercanía de varias estaciones de metro nos permitiría llegar, si fuera preciso, a sitios más lejanos. Ciertamente la oferta existente tan cerca del hostal es abrumadora. Para los interesados en el arte y la historia, ya enfrente está la iglesia de San Sebastián, donde tenían su sede las cofradías de los cómicos y los arquitectos; desgraciadamente el templo original fue destruido durante la guerra civil, pero allí están enterrados el grandísimo escritor del Siglo de Oro, Lope de Vega, cuya casa muy cerca del hostal Horizonte se puede visitar, y los grandes arquitectos Villanueva o Ventura de la Vega. Casí viéndose desde nuestros balcones, en cinco minutos se está en uno de los monumentos más carismáticos de Madrid, la plaza Mayor, levantada por orden de Felipe III, cuya estatua ecuestre se puede admirar en el centro de la misma. La plaza sorprende por su armonia, grandeza y majestuosidad, no en balde era el sitio de los grandes festejos que se celebraban en Madrid durante el Barroco, como entronizaciones, canonizaciones, justas, autos de fe, procesiones, corridas de toros, mercados, ajusticiamientos, etc. Desde aquí a otros dos lugares de visita ineludible, como son la catedral de la Almudea y el Palacio Real, sólo hay otros cinco minutos escasos. El conjunto que forman la catedral, el Palacio y enfrente el Teatro Real, entorno a la plaza de Oriente, es uno de los más bellos de Europa; en la plaza se yergue una de las más bellas esculturas ecuestres del arte universal, la de Felipe IV, el rey planeta, cuyo caballo se levanta de manos. Otros lugares de interés cercanos al hostal son la la catedral de San Isidro, iglesia del Sacramente, la iglesia de San Miguel, y la de san Andrés, bellos ejemplos del barroco madrileño. En el capítulo de museos, en el caso de que sea un amante de arte en su totalidad, y aún a riesto de sufrir el síndrome de Stendhal, la cantidad de los que tenemos tan cerca es abrumadora. No queda más remedio que empezar por el Paseo del Arte, donde se aglutinan los de visita ineludible, Reina Sofía, Jardín Botánico, Caixa Forum, Prado, Thyssen-Bornemisza, Naval, Palacio de Cibeles, Arqueológico, y Artes Decorativas, aunque no está en es circuito, al principio de la calle Alcalá, cerquita de Sol, está el Museo de la Academia de San Fernando, con cuadros de primerísimos maestros, como Goya o Rubens. Dependiendo de los diás de que se dispongan será preciso realizar una selección. Fuera del gran circuito museístico madrileño, si aún nos quedan fuerzas se pueden recomendar algún que otro museo de gran interés, como el museo Cerralbo, muy cerca de la plaza de España, donde aparte de visitar el palacio de este prócer español y gran amante del arte, se puede admirar la extraordinaria colección artística que atesoró y que donó a España a su muerte. También muy cerca de la plaza de España, en la calle del mismo nombre está el centro cultural Conde-Duque, impresionante edificio del gran arquitecto madrileño Pedro de Ribero, destinado a cuartel de los guardias de corps del Rey de España. Salvado de la piqueta, después de una larga y costosa restauración es un centro polivalente con salas de exposiciones, conferencias, conciertos, etc. En uno de los barrios más conocidos de Madrid por su marcha nocturna y su ambiente cosmopolita, hay uno de los museos más interesantes de la capital, el Romántico, situado en un antiguo palacio, donde es posible admirar toda una maravillosa colección de objetos del siglo XIX, pero la sensación que se tiene es la de entrar en una gran mansión burguesa decimonónica, y recorrer sus estancias y salones. Al lado de este museo, está el Municipal, ubicado en el antiguo hospicio de San Fernando, cuya fachada de exuberante ornamentación es la obra de Ribera, y aunque actualmente está en reforma, se pueden visitar exposicones temporales. En el capítulo del ocio y del espectáculo, junto al hostal tenemos la mayoría de los teatros tradicionales capitalinos, como el Nuevo Apolo, el Monumental (sala de conciertos de la orquesta de la RTVE), el Valle Inclán, sede del Centro Dramático Nacional, en la plaza de Santa Ana, el Español, tal vez el primer teatro de la capital, consagrado a las grandes obras clásica, el de la Comedia, el Reina Victoria, el Calderón, la Latina, el de la Zarzuela, y finalmente el Teatro Real, con una temporada de ópera de nivel europeo, recitales, erc. En la Gran Vía en la actualidad los antiguos teatros han vuelto a recuperar su actividad, pero consagrados a los musicales, Lope de Vega, Movistar, Coliseum, donde se han visto, entre otros, el rey león, my Fair Lady, el hombre de la Mancha, Sonrisas y lágrimas. En el cercano y castizo barrio de Lavapiés hay varias salas de teatro experimental e independiete, como la Cuarta Pared, En la Gran Vía, no obstante, sigue habiendo buen número de cines, donde tienen asegurado su estrenos las grandes películas de cada temporada. Para los cinéfilos, al lado del hostal Horizonte, junto al castizo mercado de Santa Isabel, está la filmoteca española, ubicada en el cine más antiguo de Madrid, el Doré, que debidamente restaurado ofrece a precios imbatibles extraordinarios ciclos de cine de otros países, o de directores, actores, etc. En la plaza de Jacinto Benavente, los amantes del cine en versión original tienen su sitio en los minicines Yelmo Ideal; en la calle Martín de los Heros también otras serie de salas pequeñas dedicadas al cine en versión original. Otro de los aspectos más buscados por los que vienen a Madrid es un inigualable oferta de ocio nocturno, y al lado mismo de nuestro hostal está toda la zona de la plaza de Santa Ana, Príncipe, Huertas, Espoz y Mina, Cruz, con bares, tabernas, sitios de copas, discopubs, etc., para todos los gustos. En la misma calle de Atocha está la discoteca más grande de Madrid, la Kapital, con cuatro plantas de diversos ambientes. En la calle Arenal hay otra disco justamente famosa, la Joy Eslava, un antiguo teatro. También a unos diez minutos a pie, al otro lado de la Gran Vía podemos encontrar el barrio de Chueca, famoso por ser el centro de la comunidad gay, aunque va todo tipo de gente y no se discrimina a nadie. Aparte de los bares de copas, discopubs, restaurantes de todo tipo, es una zona comercial de gran actividad, mezclándose las cadenas multinacionales en las calles de Fuencarral y Hortaleza, con diseñadores más exclusivos en la zona de Almirante y Barquillo. Por último los amantes de las compras tampoco se sentirán defraudados; en la calle Carretas encontrarán toda una sucesión de tiendas y dirigiéndose hacia la Puerta del Sol, hay tres calles peatonales repletas de comercios, Arenal, Carmen y Preciados, en cuyo inicio está enclavado el más veterano de nuestros grandes almacenes, el Corte Inglés. Por último recomendar el domingo por la mañana una visita al Rastro, ese inmenso mercado que se extiende desde la plaza de Cascorro hasta la ronda Toledo y las calles aledañas. El ambiente es inigualable, con toda clase de productos en cientos de puestos; después de la visita conviene visitar la zona de la Latina, la Corredera Baja, calle Toledo, Arco de Cuchilleros, y recorrer las tabernas y bares que lo inundan y disfrutar de una típica tapa madrielña.